A la hora de hacer fotografía de bodas busco captar las emociones, la fiesta, lo que hace una boda diferente a la otra. Esta es una de esas bodas en las que se juntan todos los los ingredientes, un dia estupendo , una pareja simpatica, con sentido de humor, un ambiente de amigos divertido y cuando tocó llorar, lloró hasta el apuntaor.
La boda se celebró en la iglesia de El entrego, aprovechamos para hacer una sesión de fotos en un puente sobre el río Nalón para después continuar en el restaurante Somió park de Gijón, donde las emociones y la fiesta culminaron un día que recordaran siempre.
El trabajo lo completamos con una sesión fotográfica post-boda en el Lago Enol, en Covadonga, una tarde con las nieves dejandoser ver en las zonas de umbría pero con una luz maravillosa.
Y como una imagen habla más que mil palabras aqui tenemos el resultado.