A lo largo de los años, cuando hacemos memoria, solo recordamos aquellos momentos que han sido especiales. Estoy seguro que Silvia y Miguel Ángel recordaran esta sesión post-boda como uno de los días más divertidos de su vida.
Silvia y Miguel Ángel, viven en Burgos y contactaron conmigo porque se querían hacer un reportaje que completara sus fotos de boda. Buscaban el mar, ese mar que en castilla se añora, la luz del norte, los acantilados del Cantábrico.
Quedamos una tarde para realizar la sesión y el resultado son estas imágenes divertidas y llenas de frescura.
Espero comentarios, gracias.
Un besazo
Además Sergio es encantador y un gran profesional, a la vista está.
Muchísimas gracias Sergio, no pudimos topar con un fotógrafo mejor.
Nos ha encantado en resultado.